El servicio de vigilancia de marcas permite a los titulares de marcas y nombres comerciales conocer la publicación de solicitudes de marcas semejantes, con el fin de oponerse a su registro dentro del plazo legal establecido para ello.
Es habitual que durante la vida de nuestra marcas se produzcan solicitudes de marcas idénticas o semejantes por parte de terceros, sin que medie mala fe. Bien porque los nuevos solicitantes no han realizado una búsqueda correcta de antecedentes, o bien porque habiéndola realizado, no han tenido en cuenta el grado de semejanza con nuestra marca.
La Ley de Marcas establece que no podrán registrarse como marcas los signos:
a) Que sean idénticos a una marca anterior que designe productos o servicios idénticos.
b) Que, por ser idénticos o semejantes a una marca anterior y por ser idénticos o similares los productos o servicios que designan, exista un riesgo de confusión en el público; el riesgo de confusión incluye el riesgo de asociación con la marca anterior.”
Las marcas idénticas y semejantes
Lo primero que debemos tener en cuenta para determinar el grado de semejanza entre dos marcas, es que debe analizarse desde una doble perspectiva: similitud en el signo (a nivel denominativo, fonética y gráfico); y semejanza del ámbito aplicativo (productos y servicios protegidos).
Las marcas serán idénticas cuando:
1)Todos los elementos incluidos en ambos signos son iguales o las diferencias entre ellos son tan irrelevantes que el consumidor medio no las tendrá en cuenta.
2)Los productos y/o servicios cubiertos son idénticos.
En en el resto de caso hablaremos de marcas semejantes (art. 6.1.b), y requerirán de una valoración jurídica más compleja al estar presentes tres conceptos jurídicos indeterminados:
1)La semejanza entre los signos.
2)La similitud de los productos o servicios.
3)La existencia de un riesgo de confusión en los consumidores.
La apreciación del riesgo de confusión implica una cierta interdependencia entre los factores tomados en consideración, y en particular, la similitud entre las marcas, y la existente entre los productos o servicios designados.
| Marca solicitada | Marca oponente |
Así un bajo grado de similitud entre los productos o servicios puede ser compensado por un elevado grado de similitud entre las marcas, y a la inversa.
La oposición a una solicitud de marca
Es importante conocer que las diferentes oficinas de marcas con vigencia en España (OEPM, EUIPO y WIPO) no actúan de oficio contra las solicitudes de marcas idénticas o similares.
Es el titular de una marca o nombre comercial debidamente registrado, quien tiene oponerse a las solicitudes de marcas idénticas o similares posteriores.
Este derecho solo puede ejercerse durante un plazo determinado desde la publicación de la marca solicitada:
| OFICINA | AMBITO | PLAZO DE OPOSICIÓN |
| OEPM | Nacional | Dos meses |
| EUIPO | Comunitario | Tres meses |
| WIPO | Internacional (ES) | Dos meses |
Una vez finalizado dicho plazo sin presentar oposición las marcas deberan cohexistir en el mercado, sin que el titular de la marca anterior pueda prohibir su uso.
El servicio de vigilancia de marcas
En Gestión de Intangibles ofrecemos a nuestros clientes un servicio de vigilancia de marcas y nombres comerciales.
Para ello contamos con los medios técnicos y materiales más avanzados para vigilar diariamente las publicaciones de nuevas solicitudes en los Boletines Oficiales.
Cuando detectamos la publicación de una similitud, nuestros técnicos analizan si el grado de semejanza entre su marca y la marca solicitada es suficiente para provocar riesgo de confusión, con vistas a que pueda ejercer su derecho de oposición dentro del plazo legal establecido.
Contrata nuestro servicio de vigilancia de marcas
Nuestras tarifas de solicitud de marca incluyen el servicio de vigilancia de marcas durante sus diez años de vigencia sin cuotas extras tras el registro de la solicitud.
Si eres titular de una marca registrada y no cuentas con servicio de vigilancia, en Gestión de Intangibles podemos personarnos en el expediente incorporandolo a nuestra cartera de marcas vigiladas con un coste de solo 12 € anuales por clase, durante la vigencia de la misma.
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